Pudahuel, una comuna basureada

Pudahuel continúa enquistándose en un sistema esquizofrénico de vida, donde cada persona y familia vive de acuerdo a sus intereses, sin importar si perjudica o interfiere con el vecindario ensuciando los espacios públicos.

Esto ya no se trata de un mero “problema de salubridad pública” o de “imagen comunal”, es aún más grave, se trata de la convivencia misma del vecindario que en su gran mayoría son personas honorables que cohabitan con grupúsculos de individuos inescrupulosos que todo lo ensucian o destruyen, fachadas de casas y espacios de uso públicos en donde nada escapa y por si fuera poco los basurales brotan por todas partes, incluso de parte de trasnacionales como compañías de teléfono y eléctricas que afean Pudahuel con sus montones de desechos de cables colgando de los postes del tendido aéreo.

Sin duda, estamos frente a la incultura de algunos en desmedro de la gran mayoría, reaparece una vez más la necesidad de educación cívica en las escuelas en que se enseñe que los derechos urbanos son compartidos por todos; es este sentido hay experiencias en  Pudahuel, en especial la efectuada durante el 2007 por la Escuela Alexander Graham Bell en que sus alumnos salieron a la calle a protestar en contra de los que convertían en basural su entorno.  Esto no es culpa del municipio, de los recolectores de basura, o del funcionario municipal responsable del aseo, sino simplemente de algunas personas inescrupulosas que lo ensucian todo, aunque existe responsabilidad municipal al no infraccionar a los responsables de ensuciar la ciudad ni el hacerse parte en querellas judiciales en contra de quienes son reiterativos en botar mugre en la comuna.

Aquí se hecha de menos en opinión de Jorge Gómez un trabajo de verdad en la conciencia ciudadana para denunciar a Carabineros situaciones como éstas, además es necesaria la presencia de  inspectores municipales para castigar a los responsables de hacer de Pudahuel una comuna sucia; en cuanto a las juntas de vecinos del sector, éstas deberían ser participantes del control de esas familias del propio sector que lo han convertido en un basurero mal oliente.

 

Pedro, de 14 años de edad, comenta que está aburrido de ver tanta basura botada en la calle debido a angustiados que por unas monedas la transportan en carros tirados a mano y botan en cualquier lugar sin importar que por allí pasa niños; también el diario La Cuarta con fecha 15 de mayo 2007 informaba un suceso macabro ocurrido entre la basura en Pudahuel, donde se encontró una guagua de unos ocho meses de gestación sin vida.

 

Carabineros, la entidad que más infunde respeto preventivo frente a quienes basurean la comuna, debería tener un rol más activo en opinión de Marcelo Arriagada, vecino de Pudahuel, en este problema comunitario insoslayable, actuando como una herramienta para educar por la fuerza al vecino sorprendido echando o que haya pagado por botar basura en espacios públicos. Cada día son más las familias no comprenden el significado de vivir en un entorno público sin micro-vertederos de residuos domésticos pestilentes, por lo que la educación y la fiscalización aparecen como las únicas herramientas que permitirían hacer de Pudahuel una comuna limpia.

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