Adultos mayores, lactantes y enfermos crónicos: máxima precaución por ola de calor que hace subir temperatura corporal.

Cómo poder capear la intensa ola de calor que se ha hecho sentir con dureza sobre los pudahuelinos, con pronósticos que incluso alcanzarían sobre los 34º Celsius, temperaturas que también se extenderían desde la 4ta. a  la 8va. Región, intenso calor que afecta principalmente a personas en situación de riesgo.  Según el Doctor Hernán Montoya, cardiólogo e internista de la Clínica Santa María, los adultos mayores, lactantes y  quienes padecen enfermedades crónicas deben tomar precauciones con responsabilidad para evitar que suba su temperatura corporal. Más allá de la exposición directa al sol y sus consecuencias, como insolación y quemaduras a la piel, los días extremadamente soleados traen otros efectos menos conocidos, como son los golpes de calor, “cuando te expones a altas temperaturas, el gran protector que se tiene es la sudoración, entonces, el cuerpo transpira para enfriarse”, explica el médico.

 El problema es que hay personas que, debido a la toma de medicamentos o por enfermedades, tienen disminuida su capacidad de sudar. “Enfermos crónicos como los diabéticos, aquellos que usan medicamentos como diuréticos y los adultos mayores ven disminuida esta capacidad y, por lo tanto, tienen problemas para perder calor”. Eso provoca que les suba la temperatura corporal a niveles de riesgo; de hecho, si ésta sube sobre los 39º, las personas pueden sufrir sensación de náusea, mareo, pérdida de conciencia e, incluso, llegar al estado de coma.

El Pudahuel urbano está formado principalmente de casas pequeñas, como una buena parte de Pudahuel Sur o el caso de Norte, con mucho hacinamiento de pequeñas casas  al interior de los sitios, en las cuales cuesta mucho bajar la temperatura el interior de ellas, ya que en su gran mayoría son de autoconstrucción en madera, lo que hace que las temperatura suelan concentrarse altas por varias horas, incluso en la noche no bajan hasta un par de horas después de desaparecido el sol, obligando a la gente a dormir con ventanas abiertas y con muy poca ropa, por lo que luego al producirse la bajada de temperatura de madrugada terminan en  resfríos de verano y de ahí a otros complicaciones más severas del tipo respiratorias que suelen comprometer severamente las defensas del cuerpo. ¿A qué echamos mano para aliviarnos del calor? En Pudahuel urbano es poco o nada lo que tenemos, solo algunas plazas mal iluminadas y de poca forestación, las que han sido mayoritariamente copadas al caer la noche por mozalbetes ligados a la adicción de droga o alcohol, por lo que el adulto mayor  o padres de hijos pequeños se repliega a sus casas,  entregando estos espacios mal vigilados por Carabineros a este tipo de personas de malos hábitos.  Para los más jóvenes sin posibilidad de salir a veranar y capear el calor, el mote con huesillo es una bebida saludable,  la piscina familiar también es una buena alternativa, helados,  pañitos húmedos, ventiladores para los más mayores en algo ayudan, el popular baño de la manguera también refresca y para los más osados contraviniendo el orden establecido, está el grifazo, son todas alternativas paliativas para aliviarse de las altas temperaturas. 

Si bien es cierto que la comuna cuenta con una piscina municipal, en donde son entregadas algunas entradas gratuitamente, éstas son insuficientes para la alta demanda que los dirigentes sociales tienen para la gente de menos recursos de sus sectores que en Pudahuel los hay en buena cantidad.  Y si bien estamos lejos de las máximas de temperaturas que afectaron a Europa el 2003, las que mataron a cientos de personas con máximas sobre los 38ºCelsius, lo cierto es que para definir una ola de calor, ésta debe sobrepasar por seis días consecutivos  los 32ºCelsius, situación que puede provocar problemas en las personas en situación de mayor riesgo en su salud.


Entre las propias medidas que cada persona debe tomar están el permanecer en lugares ventilados y frescos, usar ropa liviana y tomar abundante líquido, sin esperar a sentir sed. Recomendación que también corre para la población sana, que debe añadir a la ingesta de agua la de alimentos ricos en sodio (frutos secos, agua mineral) y potasio (plátano, kiwi), ya que en la transpiración también se pierden estos elementos. “Los calambres son uno de los primeros síntomas de estas pérdidas”. La fatiga es otro de los síntomas que la persona puede sentir, en ese caso, lo mejor es buscar un ambiente ventilado y frío, es fundamental que se evite la actividad física intensa en horas de mayor calor, como el mantener ventilado el lugar donde se permanece en reposo durante estos días. En caso de sufrir  insolación o quemaduras de sol  severas es recomendable acudir a la consulta médica de urgencia. Un recordatorio de qué es lo que normalmente ocurre por la exposición a temperaturas muy altas por las personas se muestra en la siguiente lista:

  • Inicialmente, la piel se vuelve de una tonalidad roja, normalmente de 2 a 6 horas después de la sobre exposición inicial, aunque los efectos más intensos llegan entre 12 y 24 horas después.

  • Dependiendo del metabolismo de la persona, pueden surgir temblores, fiebre, nauseas y vómitos, sistema parecido a un estado gripal y en algunos casos ampollas

  • Cuatro a siete días después otro síntoma más cocido es la perdida progresiva de piel  o el típico “pelado o descasamiento de piel muerta”.

  • El peor de los sistemas es que a mediano plazo puede contraer cáncer de piel por sobre exposición a las altas temperaturas y a los rayos ultravioleta

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